El efecto Meiken en Shiatsu – part. 2

30 Ene, 2023
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En esta segunda parte de su descripción del efecto Meiken, Bernard Bouheret nos cuenta numerosas anécdotas para ilustrar lo que ocurre cuando se desencadena este efecto post-tratamiento. Basándose en sus muchos años de experiencia en este campo, ha elaborado una síntesis en cinco leyes, que nos permite comprender mejor lo que está en juego y cómo abordar esta cuestión tan especial.


A modo de recordatorio, empecé a practicar Shiatsu profesionalmente en 1981 en Montpellier y este efecto Meiken se me presentó inmediatamente, dejándome perdido y a veces preocupado. Fueron las primeras experiencias desconcertantes, como si la vida me dijera: «¿De verdad quieres seguir este camino de sanacion?!!! ¿Conoces la naturaleza humana? ¿Quieres aprenderla y comprenderla?

Recuerdo la sesión que dí en Montpellier a un amigo de mis padres, André H., que sufría de migrañas crónicas y quería probar el Shiatsu para frenar su patología. Qué sorpresa me llevé, mientras me esforzaba por aliviar su dolor, al ver aparecer brutalmente sus conocidos y temidos dolores, en plena sesión. Se levantó del futón para ir corriendo a buscar su medicación, alegando que, si no detenía inmediatamente esta migraña, ¡ella se volvería terrible!

Angustiado como estaba, tan decepcionado por no poder detener esta maldita migraña, asistí a esta decepción sin comprender el mecanismo. Obtuve parte de la respuesta unos años más tarde en París, cuando el Dr. Borsarello, el eminente acupuntor con el que estudié en 1983-84, me dijo durante una consulta que un migrañoso veía aumentar su problema, antes de verlo disminuir. Si la migraña cesa o disminuye durante la sesión», me dijo, «es porque es puramente psicológica, ¡y volverá a empezar!

Dr Jean-François Borsarello

Fue entonces cuando empecé a hacer progresos en mi cabecita de terapeuta en ciernes. ¡Así que ése fue el efecto Meiken!

En otra ocasión, un joven vino a verme con unas «hermosas» exostosis óseas[i] y recuerdo que, mientras yo hacía un razonamiento muy erudito que utilizaba los maravillosos vasos Yin y Yang Qiao Mai, él empezó a revivir durante el Shiatsu una escena que había olvidado, a saber, un intento de violación cuando tenía 12 años. ¡Un camionero le perseguía y él huía a toda carrera! ¡¡¡¡Estas mismas piernas estaban cubiertas de exostosis !!!! El miedo radica en el riñón, ¿verdad?

Empezó a retorcerse y a enroscarse sobre sí mismo de un modo tan impresionante que yo me quedé completamente descolocado. La memoria del cuerpo  exudaba el recuerdo catárticamente. ¡Era como una escena de exorcismo!

¡Fue una experiencia abrumadora, como se pueden imaginar!

Los libros de Hector Durville que devoré en 1992 (iniciado por una amable paciente llamada Nicole S.) me hicieron comprender lo que el propio sanador emérito había vivido en su época. Los pacientes a los que tanto se esforzaba en tratar se veían de repente afectados por antiguas dolencias, que volvían a ellos amplificadas. Tardó años en comprender este fenómeno, al que dio el nombre de «crisis de curación», porque observó que poco después de estas crisis se producía la curación y los síntomas a menudo desaparecían para siempre. Incluso comprobó que cuanto más atrás en el tiempo se remontaban los síntomas, más intenso y profundo era el poder curativo de la sesión. Y esto es algo que he podido comprobar a lo largo de mis años de práctica.

Ejemplos de efectos Meiken

Por eso he querido compartir hoy con vosotros estas experiencias de Shiatsu terapéutico, como hizo Durville, en su día, con el magnetismo.

  • Danièle F., que tenía reumatismo psoriásico, vio su cuerpo cubrirse de un eczema gigante después de una sesión. Su médico estuvo a punto de hospitalizarla.
  • Después de una sesión de Shiatsu, Sabine V. sufrió un terrible dolor de cabeza que irradiaba en los ojos. Juntos nos dimos cuenta de que, por coquetería, no usaba gafas aunque trabajaba constantemente en una pantalla de ordenador, como arquitecta, y su vista bajaba regularmente.
  • Francis H. y Nicole H., marido y mujer, ambos psiquiatras, se veían a sí mismos en situaciones completamente diferentes cuando venían juntos a recibir Shiatsu por la mañana. Cuando Francis dormía por la tarde hasta el día siguiente (rama parasimpática del SNA), Nicole estaba sobreexcitada y no podía dormir por la noche (rama ortosimpática del SNA).
  • Cuando la Sra. D. recibía un tratamiento de Shiatsu, al día siguiente le aparecía un forúnculo del tamaño de una mandarina en el meridiano VB a la altura de Feng Shi (31VB). Me lo reprochó con vehemencia (¡esto ocurrió 3 ó 4 veces!) hasta que descubrimos una fístula anal, mal colocada y peligrosa. La naturae medicatrix había hecho su trabajo, abriendo una vía al exterior y protegiendo los órganos.
Cuando el cuerpo está marcado por la vida, los efectos Meiken son frecuentes
  • Cuando François B. (55 años) vino a verme, sufría graves problemas lumbares. Se había sometido a un trasplante cuando era adolescente a raíz de una enfermedad infecciosa. Pensé que podríamos trabajar juntos durante el tiempo necesario para mejorar la situación, así que empecé un tratamiento destinado a conseguir un mejor equilibrio, y le pedí que me llamara por teléfono para contarme lo que había pasado. No volví a verle y no supe nada de él hasta 6 meses después, a través de mis padres. Estaba en su peor momento, la espalda le fallaba y las piernas también. Tuve la fulgurante intuición del efecto Meiken y le insté a que volviera (también era amigo de la familia).

    Nadie había hecho la conexión y ¡me lo habían susurrado al oído! En efecto, desde la tarde de la 1ª sesión, me dijo que había sentido un cambio en su estática, con una clara mejoría, pero que sólo duró poco tiempo. Por el contrario, al día siguiente se instaló un claro empeoramiento, que duraba ya 6 meses. Pensó que no tenía sentido perseverar y no se molestó en llamarme para informarme, por miedo a decepcionarme. Le di otra sesión y todo volvió a su sitio esa misma tarde. Había recibido un impulso que debía mantenerse con una 2ª sesión, que hubiera debido tener lugar en un plazo máximo de 10 días. Después de interrogarle, resultó que el dolor que sintió tras la 1ª sesión era el de las secuelas del trasplante que le hicieron cuando tenía 15 años. ¡El efecto Meiken de 40 años!

Podríamos multiplicar estos ejemplos hasta el infinito, pero lo que es importante entender aquí es que la Naturae Medicatrix se burla del espacio-tiempo tradicional, pasado, presente y futuro. La fuerza curativa va al lugar donde todo estaba bloqueado y 40 años pueden volver a unirse y borrarse en sólo unas horas.

Las 5 leyes del efecto Meiken

1. La primera ley del efecto Meiken es que trasciende el espacio-tiempo clásico. Con esta dinámica Meiken, el futuro vuelve al pasado para crear otro futuro.

Esto es el Meiken espacio-temporal.

El presente es un puente de doble entrada que puede conducir al pasado o al futuro.

40 años pueden borrarse en 40 minutos.

Un minuto, un año… se trata de un razonamiento analógico y los astrólogos trabajan así con lo que se conoce como «direcciones primarias» (una técnica de previsión que postula que un grado zodiacal equivale a un año de vida y las direcciones secundarias que un día equivale a un año).

La atención a este fenómeno Espacio-Tiempo es lo que requiere esta 1ª ley. Sin esta atención, todo puede distorsionarse y dar lugar a una interpretación terapéutica errónea.

2. La segunda ley es que la fuerza curativa del efecto Meiken está guiada por la Fuerza Vital Universal que lo mantiene todo en cohesión.

Podemos hablar de la inteligencia de la Vida.

Todo obedece a una inteligencia suprema. ¡El Tao está ahí!

¿La vida pasa bien por el cuerpo de mi receptor?

¿Está experimentando bien la vida?

¿Hay algún obstáculo que bloquee la Vida?

Cuando demos un tratamiento, pensemos en esta Fuerza Vital que opera y desaparezcamos como persona, eso es lo que exige esta 2ª ley. Es la Vida la que lo hace, ¡no yo!

3. La tercera ley es la de la homeostasis.

Todo debe permanecer en equilibrio, y una fuerza reparadora entra en juego cuando nos alejamos de este equilibrio. Cuanto mayor es la desviación, mayor es el efecto Meiken. La enfermedad es, podríamos decir, el último efecto Meiken para restablecer el equilibrio. Es el retorno al Centro. La enfermedad crónica es un esfuerzo constante por mantener el equilibrio.

También en este caso, como terapeutas, debemos tener confianza en el equilibrio hacia el que todo tiende. Es como si un vórtice que lo devuelve todo al centro actuara con cada una de nuestras maniobras.

Esto es lo que la 3ª ley nos pide que seamos conscientes

4. La 4ª ley es que la naturaleza de cada persona la predispone a un efecto Meiken particular en relación con su necesidad interior.

La naturaleza Fuego no reacciona igual que la naturaleza Agua y la Madera no reacciona igual que la Tierra. El terapeuta necesita conocer el terreno del receptor para trabajar de forma inteligente y adecuada. De este modo, el paciente nos enseña nuestro oficio y nos ayuda a progresar en el camino del cuidado. El paciente es nuestro maestro es la esencia de la 4ª ley.

5. La 5ª ley es que todo converge hacia la Unidad.

La enfermedad es fragmentación, la salud es integridad y retorno a la Unidad. El terapeuta de Shiatsu, a través de su intervención manual, es el vector de la no separación. El dador puede sentir el efecto Meiken del receptor o predecir sus efectos posteriores.

Zhuang Zi par Hua Zuli (siglo XIV)

Observemos la enfermedad con la mirada y la sabiduría de Zhuang Zi[ii], que nos enseña en el capítulo 2:

«La prosperidad y la ruina, los estados sucesivos

no son más que fases, todo es UNO.

Pero sólo las grandes mentes son capaces de comprenderlo».

El principio de No-Separación es la clave de la 5ª ley, nada está separado de nada.

Cuando el Dador y el Receptor se convierten en Uno, el Cielo y la Tierra están serenos.

Meiken es su mejor mensajero, su mejor servidor.

(continuará)


Notas

[i] Zhuang Zi (en torno al 369-288 A.C.) fue un filósofo y sabio taoísta, pero es también el nombre de su obra, citada aquí por el autor.

[ii] La exostosis es el desarrollo de un osteocondroma, un crecimiento óseo bien diferenciado que da lugar al desarrollo de hueso nuevo en la superficie de un hueso. Puede estar causada por un traumatismo, una inflamación o ser de origen hereditario. Producido por un tapón germinal de cartílago durante el crecimiento, es el tumor óseo benigno más frecuente.


Autor

Bernard Bouheret
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Traductora

María-Elena Riva-Zucchelli
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